Creado el jueves, 28 marzo 2019
Anuncio publicado en el diario Hoy el 27 de marzo de 2019 a las 00.03 h.
«En enero de 2018, con motivo del Año Europeo del Patrimonio Cultural, se firmó en Davos (Suiza) la declaración que lleva su mismo nombre por parte de los Ministros de Cultura y jefes de delegación europeos y por representantes de diferentes instituciones vinculadas al mundo de la cultura, del patrimonio y de la arquitectura.
La Declaración de Davos 2018 nace del reconocimiento de la pérdida de calidad de nuestro entorno vital, fruto de muchos efectos negativos relacionados con «la crisis económica y financiera, la cuarta revolución industrial, la urbanización acelerada, las regiones periféricas en declive, las migraciones y cambios sociales, la creciente desigualdad, el cambio climático y el daño medioambiental».
Se trata de una visión global e integradora, basada en la cultura y el humanismo, que considera la urgencia de mejorar nuestra calidad de vida con medidas de carácter inmediato y un nuevo planteamiento que «fomente activamente la cohesión social, que garantice la sostenibilidad medioambiental y que contribuya a la salud y al bienestar de todas las personas».
En la Declaración se reconoce «la importante contribución de un entorno construido de alta calidad que permite lograr una sociedad sostenible caracterizada por una alta calidad de vida, diversidad cultural, bienestar individual y colectivo, justicia y cohesión social y eficiencia económica».
Por tanto, el nuevo concepto de Baukultur, palabra alemana que podría traducirse como ‘Cultura del habitar’, sitúa el compromiso de las instituciones europeas con la calidad de vida de las personas, a través de la apuesta por el respeto al patrimonio y la mejora de la calidad de nuestro entorno construido.
Se trata, sin duda, de una apuesta por el bienestar de los ciudadanos europeos y por la sostenibilidad, que posibilite el adecuado disfrute de nuestro patrimonio cultural, nuestros edificios, nuestras ciudades y nuestro medio ambiente y facilite su transmisión en óptimas condiciones a generaciones futuras.
Y es ese compromiso, el que el Colegio Oficial de Arquitectos de Extremadura, de la mano del CSCAE, nuestro Consejo Superior, quiere abanderar en nuestra región. Por ello, hoy, 27 de marzo de 2019, el Palacio de Camarena, sede del COADE en Cáceres, acogerá la firma de adhesión a la Declaración de Davos de 2018 por parte de las principales instituciones y entidades de nuestra comunidad autónoma.
Una adhesión de carácter transversal que visibiliza el compromiso de toda la sociedad extremeña con el bienestar de sus ciudadanos, con nuestro patrimonio, con nuestra arquitectura, con nuestras ciudades y nuestros pueblos; en suma, con nuestro territorio y nuestro medio ambiente. Por ello, hoy se incorporan junto al COADE a este loable empeño la Junta de Extremadura, con su presidente a la cabeza, la Asamblea de Extremadura y los grupos parlamentarios, las diputaciones provinciales, las federaciones de municipios, los agentes sociales, los colegios profesionales del ámbito de la edificación y la ingeniería, así como las asociaciones y fundaciones vinculadas a la cultura, el medio ambiente, la accesibilidad universal y la plena inclusión.
Con esta apuesta, el Colegio de Arquitectos de Extremadura quiere dar un paso más en su vinculación con la sociedad extremeña, como agente fundamental en la defensa de los derechos de los ciudadanos, basada en el interés general de la arquitectura y el urbanismo, a través de la búsqueda del bienestar y la felicidad de las personas mediante la calidad de todo su entorno próximo, afrontado desde el ejercicio profesional riguroso y apasionado de sus colegiados.
A este empeño es preciso sumar a todos los profesionales que intervienen en el proceso edificatorio y a todos los representantes de nuestras instituciones y de la sociedad civil de nuestra comunidad autónoma. Por tanto, debemos agradecer la receptividad de todas las entidades involucradas en ello y su adhesión a esta declaración.
Sin duda, es a partir de la arquitectura y del urbanismo desde donde todos los agentes implicados, tanto en las decisiones políticas como en el desarrollo de los modelos territorial y urbano y en el proceso edificatorio, debemos liderar este ambicioso objetivo. Pero es, indudablemente, una ciudadanía informada, y también comprometida, quien debe exigirnos ese nivel de calidad que redundará, sin duda, en una mejora de la cohesión social y del bienestar del conjunto de la sociedad extremeña.
Nuestro más sincero agradecimiento a todas las instituciones y entidades firmante a las que, con certeza, se irán sumando otras muchas, con la esperanza y el firme deseo de que toda la sociedad se involucre también en un compromiso que todas las personas, en este caso las extremeñas, debemos sentir como propio porque nuestro bienestar presente y futuro depende de ello».